La Asociación Argentina de Marcas y Franquicias (AAMF) llevó adelante un nuevo taller de mejores prácticas, en esta oportunidad, para intercambiar inquietudes y experiencias relacionadas con los “Aspectos Legales de las Franquicias”. Participaron marcas socias como Café Martínez, BA Bakery, Chungo, Kentucky, Sbarro, Dandy, Placas San Francisco, Nifty, Eyelit, y las consultoras especializadas Franquicias que Crecen, Estudio Canudas, Bliman Franquicias y GS Marcas y Franquicias.
El taller se realizó de forma presencial durante la mañana del jueves 30 de junio en el Palacio Lezama, gracias a la hospitalidad del Gobierno de la CABA y consistió en una dinámica de grupos que permitió identificar y priorizar los principales desafíos de tipo legal que enfrentan las marcas franquiciantes, para luego intercambiar experiencias e ideas sobre las mejores formas de resolverlos. Para enriquecer el intercambio, contamos con la participación y asesoramiento de los abogados especialistas en franquicias Dra. Gabriela Sapio y Dr. Jorge Daniel Bliman, socios de AAMF y destacados expertos en derecho comercial de franquicias.
Los 3 principales DESAFIOS LEGALES priorizados y trabajados en común fueron:
- Conflictos entre las zonas de exclusividad otorgadas para la venta física y a través del ecommerce.
- Confidencialidad de la información brindada y cómo protegerla antes, durante y después de los contratos.
- Auditorias, supervisiones y capacitaciones: Cómo plantearlas en los contratos. Cómo maximizar el cumplimiento por parte de los franquiciados.
Para cada uno de estos puntos se trabajó sobre las MEJORES PRÁCTICAS, de las que a continuación se expone un breve resumen:
- Conflictos entre las zonas de exclusividad física y del ecommerce: La zona de exclusividad geográfica es un elemento fundamental del contrato de franquicias que, muchas veces, entra en conflicto frente al uso del ecommerce, ya que mayormente este último está reservado exclusivamente para las marcas franquiciantes o es muy difícil su limitación geográfica. Las prácticas al respecto son muy variadas y mayormente dependientes del tipo de producto o servicio en cuestión. Algunas empresas mantienen la exclusividad absoluta del ecommerce para el franquiciante, otras dan libertad plena a los franquiciados para que desarrollen y gestionen sus propios puntos de venta online. Algunas comparten los esfuerzos y frutos de las ventas online en base a las etapas de la cadena de abastecimiento que cada uno aporta, o reconocen montos o comisiones a los franquiciados por las ventas a clientes localizados en sus zonas fijadas por contrato, aunque no participen en ninguna etapa de la venta y entrega. Frente a esta diversidad, el franquiciante debería mantener el control del ecommerce de forma centralizada para garantizar la integridad de la experiencia de marca, pero también debería integrar a toda su red de franquiciados en la prestación del servicio, con un criterio de razonable equidad y justicia en la distribución de los esfuerzos y beneficios.
- Confidencialidad de la información: El secreto comercial sobre el know how de un franquiciante es un activo sumamente valioso que debe ser protegido. Si bien la violación de un acuerdo de confidencialidad es un hecho muy complejo de probar en una demanda, su uso es un excelente instrumento para disuadir la difusión de información confidencial. Son buenas prácticas entonces, tanto la firma de un acuerdo de confidencialidad previo a la exposición de información sensible a un interesado en la franquicia, como la inclusión de cláusulas de confidencialidad en los contratos de franquicia, una vez cerrada la contratación.
- Auditorias, supervisiones y capacitaciones: Las auditorías, supervisiones y capacitaciones son herramientas imprescindibles para garantizar la uniformidad en la experiencia de los clientes a través de los múltiples puntos de venta de una cadena de franquicias. Sin embargo, lograr que las mismas sean efectivas, fomentando la colaboración de los franquiciados es un desafío que comúnmente genera conflictos entre un franquiciante y sus franquiciados. En tal sentido, es una buena práctica incluirlas como obligaciones dentro de los contratos, pero sin abundar en detalles excesivos que es mejor dejar para los manuales operativos e instructivos que son herramientas más flexibles y pueden ser modificados a lo largo de un contrato. De la misma manera, los sistemas de “scoring” con incentivos por el cumplimiento de los estándares de operación fijados por el franquiciante son también una herramienta que favorece su cumplimiento fomentando la colaboración de los franquiciados.
Otros desafíos relevantes identificados, pero que serán trabajados en futuros talleres fueron:
- Contingencias a la hora de la mudanza o la trasferencia de un contrato de franquicias.
- Renovación de la imagen marcaria, ¿Se puede obligar a los franquiciados a invertir?
- Extinción de contratos: cómo resolver los problemas más frecuentes.
- Contingencias y conflictividad sindical: cómo manejarlas.